Se trata de una prueba electrocardiográfica, que permite detectar posibles alteraciones, en la actividad eléctrica del corazón, durante la actividad física, que pueden no ser detectables en el electrocardiograma de reposo. Se trata de registrar la respuesta cardiovascular, mediante un ejercicio de intensidad creciente.

Las variables que analizamos son: Frecuencia cardíaca, Presión arterial, y Electrocardiograma de esfuerzo. Hacemos también una valoración funcional, con la que llegamos a una serie de conclusiones, mediante unas tablas ( divididas por edad y sexo ), que nos ayudan a interpretar dicha capacidad del individuo respecto a la media poblacional.

La ergometría o prueba de esfuerzo, es también una técnica diagnóstica fundamental en la cardiopatía isquémica. Además de ayudar al diagnóstico correcto, la ergometría es útil para hacer una estimación del pronóstico, de la capacidad del ejercicio físico, y valorar el efecto del tratamiento, en aquellos pacientes con enfermedad coronaria ya conocida.